VATICANO,
El Papa Benedicto XVI envió una carta de ánimo y consuelo espiritual al Arzobispo Stanislaw Wielgus, quien debió renunciar al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Varsovia (Polonia) el mismo día de su instalación, debido a acusaciones que lo vinculaban con los antiguos servicios secretos comunistas.
La carta, fechada el 12 de febrero y dada conocer hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, comienza agradeciendo al Arzobispo “por la confianza con la cual Ud. me abrió el corazón, mostrándome el angustioso sufrimiento de su corazón a lo largo de su vida como sacerdote y obispo, hasta el momento de su renuncia como Arzobispo de Varsovia”.
“En tiempos recientes –agrega el Santo Padre– he participado de sus sufrimientos y quiero asegurarle mi cercanía espiritual y comprensión fraterna”.
El Papa señala además que “en lo que respecta al pasado, soy plenamente conciente de las circunstancias excepcionales en las cuales Ud. debió realizar su servicio, cuando el régimen comunista de Polonia utilizó todos los medios posibles para sofocar la libertad de los ciudadanos, y particularmente, del clero”.
"Como Rector de la Universidad de Lublin y Obispo de Plock Ud. dio prueba de gran piedad, y de su profundo amor a Jesucristo y a su Iglesia”, agrega la carta.
El Pontífice señala también que “cuando, un mes atrás, presentó su renuncia ante la conciencia de que la situación que había surgido hacía imposible iniciar su servicio episcopal con el indispensable grado de autoridad, yo claramente vi en este acto una profunda sensibilidad por el bien de la Iglesia de Varsovia y Polonia, así como de su profunda humildad y desapego al cargo”.