MADRID,
El Arzobispado de Santiago de Compostela pidió a los párrocos de la arquidiócesis gallega, "en sintonía con las normativas canónicas", vetar como padrinos a "pecadores notorios y a aquellas personas que han provocado escándalo público por su vida o conducta moral".
Al publicar en su boletín oficial un elenco de disposiciones para celebrar los sacramentos durante el año en curso, el Arzobispado recuerda que para la selección de candidatos, los padres de niños "no deben dejarse guiar únicamente por razones de parentesco, amistad o prestigio social".
Por el contrario, subraya, deben elegir con seriedad a quienes, "en su día, sean capaces de influir eficazmente en la educación cristiana" de los menores. De este modo, afirma el documento, se evitará que el padrinazgo "se convierta en una institución de puro trámite y formalismo".
"Pública y privadamente", los elegidos tienen que llevar una vida "congruente con la fe de la Iglesia", precisa el boletín que comunica a los párrocos la prohibición de permitir que asuman esta responsabilidad las parejas de hecho, los no confirmados, los casados solo por la vía civil, los no practicantes y a los que, habiendo transitado los caminos del Señor, en estos momentos han renunciado a continuar por ese camino.
La directiva diocesana recomienda a los párrocos que, en caso de duda sobre la idoneidad de los nombrados para asumir el padrinazgo, "pueden ser útiles" métodos de preparación como las visitas a sus domicilios, entrevistarse con ellos en los templos, ofrecerles folletos, promover reuniones familiares y facilitarles libros de catecismo.
"De cara a prevenir situaciones anómalas, es necesario que el sacerdote, cuando no tenga conocimiento directo de los propuestos, recabe la presentación de partidas bautismales", añade.