MADRID,
"Educación para la Ciudadanía es terriblemente mala, no solo por algunos de sus contenidos, sino sobre todo porque desfigura la verdad del hombre", aseguró recientemente el Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, al referirse a la controvertida asignatura que pretende imponer el Gobierno socialista español.
El Purpurado hizo esta valoración durante la Misa de inauguración de una jornada de convivencia y trabajo de un centenar y medio de profesores cristianos reunidos el sábado pasado en el Centro de Apostolado Seglar de Toledo.
Tras recordar a los docentes que "estamos en un momento crucial de cambios culturales que afectan a las instituciones escolares", el Primado de España sostuvo que "la Educación para la Ciudadanía es terriblemente mala, no solo por algunos de sus contenidos, sino sobre todo porque desfigura la verdad del hombre. Por eso no podemos aceptarla, porque distorsiona la verdad del hombre".
En su homilía afirmó asimismo que los profesores cristianos "estáis día a día en las instituciones escolares para enseñar y, para ello, es necesario que os encontréis con Jesús, que aprendáis de Él, el verdadero Maestro, y de su amor infinito a los hombres, especialmente a los más necesitados".
Más adelante, aludiendo la parábola del Buen Samaritano, el Purpurado denunció que, como al pobre del camino, "los jóvenes de hoy también son robados: les roban el corazón y se lo llenan de ideología y pseudocultura".
Finalmente hizo un llamado a la "unidad educativa" en el seno de la comunidad eclesial que debe traducirse en una "vida de comunión eclesial profunda". En este sentido, el Cardenal lamentó que no se den siempre en este ámbito "muestras de comunión eclesial". "Los obispos hemos dicho muchas cosas sobre diversos aspectos de la legislación educativa y ha habido sectores de la Iglesia que no han hecho caso", señaló. "¡Qué bien aprovechan nuestras fisuras -prosiguió- quienes son enemigos del hombre para fomentar la división!".