MADRID,
La Diócesis de Cartagena abrió el pasado sábado 20 de enero el proceso de canonización de 61 mártires de la persecución religiosa que tuvo lugar en España entre 1936 y 1939.
La ceremonia de apertura, que se realizó en el Salón del Trono del Palacio Episcopal, contó con la asistencia de los familiares de las víctimas: sacerdotes, seminaristas, hermanos legos y laicos que dieron su vida por la fe.
En el acto se presentó al Obispo de la diócesis, Mons. Juan Antonio Reig Pla, la lista de los mártires, y tras el nombramiento del tribunal que seguirá el caso y el juramento de sus miembros, el Prelado declaró abierto el proceso invocando a la Virgen con el canto de La Salve.
Por su parte, la diócesis ha solicitado a los que conozcan algo de la vida y la muerte de estos 61 hombres y mujeres: escritos, fotografías u objetos personales, posibles testigos, lugar donde están enterrados, etc., lo comuniquen al tribunal.
Según testimonios e informes de la época, muchos fueron torturados antes de su muerte decidida por apuñalamiento o por disparos de bala. Está documentado que alguna de las víctimas fue enterrado vivo, a otros les arrancaron los ojos, les cortaron las orejas o los arrastraron por la ciudad, como es el caso del P. Sotero González Lerma, párroco del Carmen, a quien también colgaron de la fachada de la iglesia y prendieron fuego.