MADRID,
Con una emotiva Misa presidida por el Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, un centenar de inmigrantes dominicanos celebraron ayer a su patrona, Nuestra Señora de la Altagracia, en la Catedral de la arquidiócesis castellana.
"Que este sea un día de alegría, donde dominicanos y españoles podamos dar testimonio común de fe, esperanza y caridad", dijo al inicio del culto la presidenta de la Asociación de Inmigrantes Dominicanos de Castilla y León, Clara Perdono.
El Arzobispo se comprometió a que todos los 21 de enero - "por la tarde, si se trata de un día laborable"- en Valladolid se celebre una Misa en honor de Nuestra Señora de la Altagracia, conocida como la primera evangelizadora de las Américas y cuya imagen preside la basílica de Higüey.
En Valladolid hay un millar de dominicanos, mientras que en la comunidad de Castilla y León unos cinco mil.
Tras la Misa, la comunidad dominicana rememoró las costumbres patrias con canciones, bailes y gastronomía.
Respecto a la asociación, Petrdono comentó que fue creada hace "unos meses para reivindicar mejoras laborales, viviendas dignas y educación, pero también para dar a conocer nuestra cultura y mantener vivas nuestras raíces".