El Arzobispo de San Antonio, Mons. José Gómez, afirmó que "mucho antes de que Estados Unidos fuera siquiera una idea, esta tierra era católica" y que la "palabra de Dios era predicada en español", y por ello es parte de la "lengua materna de nuestro país".
Durante su homilía de la Misa anual a la que asisten principalmente los católicos jueces, abogados y demás personas relacionadas al quehacer legal en el país, el Prelado recordó hitos importantes de la evangelización española en Estados Unidos, como la obra del Padre Kino y la fundación de la misión de Nuestra Señora de los Dolores en Tucson.
El Arzobispo también destacó que "todo estadounidense hoy, de alguna manera tiene algo de las raíces hispanas y católicas debido a las misiones de los siglos XVI y XVII. Sentimos eso con más claridad aquí en el sudeste", mientras que en otras partes del país "los estadounidenses tienen raíces que los vinculan con inmigrantes venidos de otras tierras extranjeras como Francia, Polonia, Alemania, Irlanda e Italia".
"Somos todos estadounidenses, y la mayoría de nosotros somos hijos de inmigrantes. Todos nosotros somos herederos del Evangelio en el que creyeron quienes establecieron nuestro país", destacó.
Al hablar de la parábola de los talentos, Mons. Gómez resaltó que inmediatamente después de relatarla, "nuestro Señor se identifica dramáticamente con el extraño, el inmigrante. Jesús nos dice que el extranjero -y de hecho todos los pobres, los enfermos y los encarcelados- son sacramento de su propia presencia".
"Las palabras de nuestro Señor son fuertes y deben ser un desafío para nosotros todos los días: Lo que le hagamos a los pobres y afligidos -o en contra de ellos- lo hacemos en contra de Cristo (Mt. 25:35, 40,45)", indicó el Arzobispo y subrayó que "esta verdad es base de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta es la razón por la que defendemos la dignidad de la persona humana como hijo de Dios contra toda forma de injusticia y discriminación".