SUTTON,
Cuando un grupo de seminaristas de Inglaterra inició una campaña para recaudar fondos para sus pares en la capital cubana, pocos hubieran esperado el éxito que obtuvieron. Juntos pedalearon en sus bicicletas más de 270 kilómetros y recaudaron cerca de 23 mil 500 euros.
La idea se les ocurrió a los seminaristas del St Mary Seminary, Oscott, cerca de Birmingham, luego de conocer la solicitud de los 77 futuros sacerdotes que estudian en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio ubicado en La Habana.
El mes pasado, Xavier Legorreta, encargado de la sección para América Latina de la organización internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), llegó a Oscott para recabar el cheque y agradecer a los estudiantes a nombre de los seminaristas isleños. "Me sorprendió tremendamente el éxito de los seminaristas. Fue una gran sorpresa. Esto nos demuestra que se puede conseguir cosas importantes con iniciativas simples y prácticas", dijo en aquella ocasión.
Los seminaristas cubanos dependen totalmente de la ayuda exterior para subsistir: desde la comida diaria hasta los muebles de sus cuartos y los subsidios para sus profesores. Por ello el Seminario de La Habana recibe una donación anual de AIS que ha hecho de la isla una prioridad en su agenda de cooperación.
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