En memoria de su hermana e hija, que murió de inanición por una cruel decisión judicial, los familiares de Terri Schindler-Schiavo han anunciado que participarán de la Marcha por la Vida que todos los años se realiza en la capital norteamericana para conmemorar la legalización del aborto.
Los padres de Terri, Mary y Robert Schindler, así como sus hermanos, Suzanne Schindler Vitadamo y Bobby Schindler, libraron una dura batalla para impedir que las cortes norteamericanas, a pedido del esposo, le retiraran la nutrición y la hidratación, aduciendo que se encontraba en estado “vegetativo”.
Todos ellos han creado la “Terri Schindler Schiavo Foundation” en St. Petersburg, Florida; para luchar por los derechos de los no nacidos y de los pacientes víctimas de la práctica de la eutanasia.
Los organizadores de la Marcha por la Vida, que cada 22 de enero –fecha en que se legalizó el aborto en Estados Unidos mediante la decisión judicial Roe contra Wade–, reúne a centenares de miles de manifestantes en Washington DC, anunciaron que la familia Schindler estará el fin de semana previo para ofrecer conferencias a favor de la vida.
“Ya no se trata sólo de luchar contra el aborto,” señala el hermano de Terri, Bobby Schindler, “la cultura de muerte en nuestra nación está amenazando la vida de personas como mi hermana a través de la eutanasia. Está sucediendo de manera silenciosa cada día en hogares para ancianos, en hospitales en toda la nación. La gente tiene que tomar conciencia de que esto podría afectar a un miembro de su familia en cualquier momento”.
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