CORDOBA,
El Obispo de Córdoba, Mons. Juan José Asenjo, respondió con un rotundo “no” y con firmes razones históricas a las presiones de algunos musulmanes españoles para rezar a la fuerza en la Catedral de Córdoba, aduciendo que alguna vez fue una mezquita.
El Prelado expresó el jueves su oposición al “uso compartido” de la Catedral que ha reclamado a la Santa Sede la Junta Islámica de España.
Mediante un comunicado público, Mons. Asenjo explicó que “la diócesis apuesta por unas relaciones de respeto y aprecio por los musulmanes que viven entre nosotros”; pero advirtió que no ayudará al diálogo interreligioso “el uso compartido de templos y lugares de culto, algo que sólo generaría confusión en los fieles, dando pie al indiferentismo religioso”.
El Prelado señaló que “el uso compartido de los lugares de culto puede tener sentido circunstancialmente en un aeropuerto o en una villa olímpica, puesto que no se trata propiamente de templos sino de lugares de oración, pero no en el caso de una catedral”.
Mons. Asenjo apoya el derecho de la comunidad musulmana de Córdoba a disponer de “lugares de culto dignos”; pero señala que éstos “deben ser proporcionados al número de fieles que practican el Islam, relativamente pequeño en Córdoba”.
“Las raíces cristianas de Córdoba y su historia cristiana 17 veces centenaria merecen ser respetadas”; explicó el Prelado, al señalar que el Obispado de Córdoba y su Cabildo tienen “títulos jurídicos fehacientes, así como títulos históricos incontestables” para mantener el uso exclusivo de la Catedral por la Iglesia Católica.