VATICANO,
Durante el tradicional encuentro con los miembros de la Curia Vaticana con ocasión de la Navidad, el Papa Benedicto XVI pasó revista a los grandes temas y momentos de su Pontificado, desde sus viajes pastorales hasta la defensa de la vida y la familia.
En su extenso y brillante discurso, pronunciado en la Sala Clementina, el Santo Padre destacó que “el año que termina” nos deja “con la profunda huella de los horrores de la guerra cerca de Tierra Santa, así como del peligro de un enfrentamiento entre culturas y religiones, un peligro que amenaza todavía en este momento histórico. El problema de las vías para la paz se ha convertido en un desafío de primera importancia”.
Viajes apostólicos
Recordando luego sus viajes apostólicos, el Pontífice se refirió primero a su visita pastoral a Polonia en mayo: “era un deber de gratitud por todo lo que Juan Pablo II me ha dado personalmente y sobre todo a la Iglesia y al mundo durante el cuarto de siglo de su servicio. Sus dones más grandes fueron su fe inquebrantable y la radicalidad de su entrega”. “No se ahorró nada, se dejó consumir hasta el final por la llama de la fe”, dijo el Pontífice.
Luego señaló que “el matrimonio y la familia fueron los temas del viaje a Valencia (España) en julio”. En este sentido, recordó los testimonios que escuchó de familias que han atravesado momentos de crisis, pero que lograron superarla con gran esfuerzo, hasta volver a encontrar la felicidad. “Ante estas familias con sus hijos, ante estas familias en las que las generaciones se estrechan la mano y el futuro está presente, el problema de Europa, que aparentemente casi no quiere tener hijos, me ha penetrado en el alma”.
“¿Por qué las cosas están así?”, se preguntó el Santo Padre. “Las respuestas son muy complejas. Antes que nada es necesario dar las gracias a tantos cónyuges que también hoy, en nuestra Europa, dicen sí al hijo y aceptan los esfuerzos que esto conlleva”. A la necesidad de dedicarle parte de nuestro tiempo, continuó, se añade el problema de "qué normas hay que transmitirle para que siga el camino justo y en qué modo hacerlo respetando su libertad”.