DENVER,
Los obispos de seis diócesis de Estados Unidos denunciaron esta semana los mil 300 arrestos de indocumentados que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó en algunas fábricas del país durante el pasado 12 de diciembre, Fiesta de la Virgen de Guadalupe, a dos semanas de la Navidad.
La redada de la ICE se realizó en seis estados distintos, en la que se arrestó a trabajadores ilegales de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú, Laos, Sudán, Etiopía y otros países, la gran mayoría de ellos católicos y latinoamericanos.
Ante tales hechos, el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, emitió una nota de prensa en la que recordó que si bien la Iglesia Católica apoya la ley de la misma manera que lo hacen las autoridades, Estados Unidos "tiene un sistema de inmigración que parece desconectado de las realidades humanas y de negocios de la economía del país", por lo que instó a "una inmediata reforma de la inmigración".
Para el Prelado, las acciones como la redada del martes, "con frecuencia generan más confusión y amargura, ya que no van a la raíz del problema". "Aunque las autoridades han explicado que la razón para estos arrestos ha sido el robo de identidad, la mayoría de los verdaderos criminales -la gente que roba y vende las identidades falsas para que los indocumentados puedan trabajar- no se encontraban entre los arrestados", precisó.
Mons. Chaput también pidió a los católicos que continúen rezando "para que Dios le conceda a las autoridades prudencia, justicia y calma para cumplir sus obligaciones, y para que los miembros del Congreso actúen con rapidez y valor para arreglar nuestro sistema de inmigración que claramente ha fallado".
Por su parte, el Obispo de Grand Island, Nebraska, Mons. William Dendinger, criticó el momento en que esta redada se ha realizado, es decir, durante la Fiesta de la Virgen de Guadalupe, tan popular en México y América Latina.