VATICANO,
Después de un encuentro privado e intercambio de discursos, el Papa Benedicto XVI y el Arzobispo ortodoxo de Atenas y de toda Grecia, Su Beatitud Christodoulos, firmaron una declaración común en la que llaman nuevamente a la unidad definitiva entre católicos y ortodoxos.
"Nosotros, Benedicto XVI, Papa y Obispo de Roma, y Christodoulos, Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, en este lugar sagrado de Roma”, dice el comunicado, “deseamos vivir siempre más intensamente nuestra misión de dar testimonio apostólico, de transmitir la fe y anunciar la Buena Nueva del nacimiento del Salvador”
“Nuestro encuentro en la caridad –agrega el texto– nos hace más conscientes de nuestra tarea común: recorrer juntos el arduo camino del diálogo en la verdad para restablecer la comunión plena de fe en el vínculo del amor”.
El documento reconoce “los pasos importantes en el diálogo de la caridad y en las decisiones del Concilio Vaticano II en materia de relaciones entre nosotros. Además, esperamos que el diálogo teológico bilateral aproveche estos elementos positivos para formular proposiciones aceptadas de una y otra parte, en espíritu de reconciliación”.
“Afirmamos”, sigue el documento firmado por el Santo Padre y Christodulos, “unánimemente la necesidad de perseverar en el camino de un diálogo teológico constructivo. Porque, a pesar de las dificultades, este es uno de los caminos esenciales de que disponemos para restablecer la unidad tan deseada, como para reforzar la credibilidad del mensaje cristiano en una época turbulenta de la sociedad pero también de gran búsqueda espiritual por muchos contemporáneos nuestros, inquietos frente a la globalización creciente, que a veces amenaza incluso al ser humano en su misma existencia y en su relación con Dios y con el mundo”.
El Papa y el Arzobispo reconocen el enorme progreso de la ciencia, pero manifiestan su preocupación por “los experimentos sobre el ser humano, que no respetan ni la dignidad ni la integridad de la persona en todas las etapas de su existencia, desde la concepción hasta su fin natural". También piden que se "protejan con mayor eficacia" en todo el mundo "los derechos fundamentales del ser humano, fundados en la dignidad de la persona creada a imagen de Dios".