VATICANO,
En su mensaje por la 15° Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará en Seúl, Corea, el 11 de febrero de 2007, el Papa Benedicto XVI recuerda que hacen falta “más centros de curas paliativas que provean una atención integral, ofreciendo al enfermo la asistencia humana y el acompañamiento espiritual necesarios. Se trata de un derecho de todo ser humano que debemos defender”.
En su mensaje fechado el 8 de diciembre y difundido hoy, el Santo Padre indica que “a pesar de los avances de la ciencia, no existen tratamientos para todas las enfermedades”. “Muchos millones de personas en el mundo siguen experimentando condiciones de vida insalubres y falta de acceso a recursos médicos de mucha necesidad, a menudo de los más básicos, con el resultado de que el número de seres humanos considerados ‘incurables’ ha aumentado considerablemente", agrega.
Luego de destacar que es necesario "promover políticas que creen las condiciones para que los seres humanos puedan sobrellevar las enfermedades incurables y afrontar la muerte de una manera digna", el Pontífice afirma que “la Iglesia, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, siempre ha mostrado una especial atención por los enfermos”.
“Muchas personas –profesionales de la salud, agentes de pastoral y voluntarios– e instituciones en todo el mundo, sirven incansablemente a los enfermos en los hospitales, centros de curas paliativas, en las calles de las ciudades, en las casas y en las parroquias”, precisa el Papa.
Al dirigirse a los enfermos terminales y a quienes padecen enfermedades cuya cura aún no es conocida, Benedicto XVI los alienta a “contemplar los sufrimientos de Cristo crucificado”. “Confiad en que vuestros sufrimientos, unidos a los de Cristo, serán provechosos para las necesidades de la Iglesia y del mundo”, exhorta el Pontífice.
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