VATICANO,
Continuando con la catequesis sobre los Apóstoles y los primeros miembros de la Iglesia, el Papa Benedicto XVI dedicó este miércoles la Audiencia General a las figuras de los santos Timoteo y Tito, dos de los colaboradores más estrechos de San Pablo y destinatarios de sus cartas neotestamentarias.
Benedicto XVI recordó que Timoteo, “pastor de gran relieve”, fue el primer Obispo de Éfeso, mientras Tito, a quien Pablo definió como su “verdadero hijo en la fe común”, fue Obispo de Creta.
Estos personajes, dijo el Santo Padre, "nos dicen que San Pablo se sirvió de colaboradores para su misión: él es el apóstol por antonomasia, pero no estaba solo, se apoyaba en personas de confianza que compartían sus dificultades y responsabilidades".
El Santo Padre destacó “la prontitud” de Timoteo y Tito para "asumir diversos encargos, que consistían a menudo en representar a Pablo en ocasiones a veces nada fáciles, enseñándonos así a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto lleva aparejado un servicio a la Iglesia".
Benedicto XVI citó como ejemplo las palabras que San Pablo dirige a Tito en su epístola, exhortándolo a permanecer firme en la verdadera doctrina "para que los que ya hayan creído en Dios pongan empeño en que se les reconozca por las buenas obras. Esto es bueno y útil para los hombres".
también nosotros debemos ser ricos de buenas obras