BRASILIA,
La Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) informó sobre la realización de un foro "new age" que reunió en esta ciudad a los representantes de las diversas sectas brasileñas con el objetivo de "construir una nueva religión planetaria", destacando la participación del controvertido teólogo Leonardo Boff.
RIES informó que el I Foro Espiritual Mundial contó con la participación de más de 50 entidades, y tuvo entre sus principales conferencistas a Boff, quien participó como "miembro del Comité de la Carta de la Tierra, un manifiesto panteísta elaborado por el Consejo de la Tierra para reemplazar al Decálogo (los 10 Mandamientos)".
Entre los conferencistas también figuraron Nestor Masotti, presidente de la Federación Espírita Brasilera (FEB); Raúl de Xangô, de la Tradición Africana; Sheikh Nasser Abou Jokh, del Centro Islámico de Brasilia, y Timothy Mulholland, Rector de la UNB (Universidad de Brasilia)".
Entre los participantes, RIES señaló también la presencia de la Asociación internacional para la Conciencia de Krishna, la Sociedad Teosófica de Brasil, Soka Gakkai, Seicho-no-ie, Ananda Marga, Oomoto, la Iglesia Mesiánica Mundial de Brasil, la Iglesia del Santo Daime, el Instituto Krishnamurti, la Iglesia de Unificación (o secta Moon) en la figura de la Federación Interreligiosa Internacional por la Paz, y la Asociación de las Familias para la Paz.
También estuvieron presentes grupos neopaganos como la Asociación Brasilera de Arte y Filosofía de la Religión Wicca (ABRAWICCA), y otras iniciativas de estilo New Age como la Organización Nueva Conciencia o la Universidad Holística Internacional.
El articulista de RIES, Luis Santamaría, denunció que "se están multiplicando los encuentros y plataformas de pretendido ‘diálogo interreligioso’, en las que participa una variopinta mezcla de representantes de grupos de todo tipo, donde se confecciona una cesta en la que cabe todo, y del foro se hace una feria. Así de simple, y así de preocupante. Se descafeína el lenguaje para que todo valga, y en lugar de hablar de religión, se repite constantemente la palabra ‘políticamente correcta’ de espiritualidad".