LIMA,
El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, presidió la Misa de clausura de la III Asamblea General del Sodalitium Christianae Vitae (SCV), que terminó ayer domingo.
La Eucaristía, celebrada en la capilla del Centro Pastoral Santa María de la Evangelización, contó con la presencia de numerosos integrantes de esta Sociedad de Vida Apostólica de Derecho Pontificio, entre ellos el fundador y Superior General, Luis Fernando Figari.
En su homilía, el Purpurado alentó a los miembros del SCV, nacido hace 35 años en la ciudad de Lima, a continuar laborando en el anuncio del Evangelio.
Asimismo, destacó la piedad filial mariana de los sodálites y su devoción a Nuestra Señora de la Reconciliación, e invitó a recibir con humildad las numerosas bendiciones que Dios ha derramado sobre el SCV en los tiempos. "Que Dios los siga bendiciendo con frutos de santidad, con fidelidad, al servicio de la Iglesia", expresó.
La III Asamblea General comenzó el pasado 3 de diciembre en Lima sobre el tema "Una mirada a nuestra vida y acción". Los participantes recibieron el saludo y Bendición Apostólica del Papa Benedicto XVI, quien los invitó a "dar cada día mayor vigor al compromiso de cooperar en la construcción de un mundo más justo, reconciliado y solidario, de fomentar la apertura de la cultura a los valores evangélicos y de transmitir la alegría de la Buena Nueva especialmente a las nuevas generaciones, promoviendo así el llamado a la santidad de todos los bautizados".
El viernes 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el SCV celebró el 35º aniversario de su fundación con celebraciones en todos los lugares del mundo donde se encuentra la Familia Sodálite.