VATICANO,
Miles de fieles se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI, quien de regreso de consagrar su primera parroquia en Roma, recordó que prepararse para la Navidad es sinónimo de comprometerse a construir la morada de Dios con los hombres.
El Pontífice señaló que “en estos días la liturgia nos recuerda constantemente que ‘Dios viene’ para visitar a su pueblo, para morar en medio de los hombres y formar con ellos una comunión de amor y de vida, es decir una familia”.
Seguidamente habló sobre la realidad de la iglesia-edificio, que es “signo concreto de la Iglesia-comunidad, formada por las ‘piedras vivas’ que son los creyentes”.
“Si es Dios quien toma la iniciativa de venir a habitar en medio de los hombres, y es siempre Él el artífice principal de este proyecto, es también verdad que Él no quiere realizarlo sin nuestra activa colaboración”, prosiguió el Papa.
Sobre la preparación para la Navidad agregó que esto “significa comprometerse a construir la ‘morada de Dios con los hombres’. Ninguno está excluido; cada uno puede y debe contribuir para que esta casa de la comunión sea más espaciosa y bella”.
Asimismo indicó que “el Adviento nos invita a dirigir la mirada hacia la Jerusalén celeste, que es el fin último de nuestro terreno peregrinar” y que “nos exhorta a comprometernos con la oración, la conversión y las buenas obras, a acoger a Jesús en nuestra vida, para construir junto a Él este edificio espiritual del cual cada uno de nosotros es piedra preciosa”.