MADRID,
La Comisión Mixta Iglesia-Estado en materia de educación se reunió hoy para tratar los borradores de los Reales Decretos que regulan la enseñanza de la religión católica y el régimen laboral de sus profesores, sin que se haya llegado a un acuerdo claro y sin superar las “dificultades fundamentales” que les separan, según afirmó un comunicado de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Luego de la reunión y de las respectivas notas de prensa, el comunicado del Ministerio de Educación hizo afirmar a algunas agencias que sí se había llegado a un acuerdo, lo que era desmentido después por la nota de la CEE. En dicho comunicado, la CEE destacó que la Ley Orgánica de Educación (LOE) “no recoge adecuadamente lo dispuesto en los Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español” y que en lo referente a la negociación de los Reales Decretos “permanecen hasta el momento dificultades fundamentales que no han podido ser superadas”.
Asimismo señaló que el esfuerzo realizado para que el desarrollo de la LOE “se ajustara lo más posible a los derechos y obligaciones” de padres, profesores y autoridades religiosas; y que los obispos se reservan su “valoración” final para cuando el Gobierno apruebe definitivamente los textos legales.
Los problemas esenciales en este modelo educativo del Gobierno español se concentran en tres puntos: la disposición del Estado para que los alumnos que no cursen la asignatura de Religión se vayan a sus casas como parte de la “debida atención educativa” que deben recibir, la reducción de horas de clases de religión y el consecuente despido de unos doce mil profesores, y las condiciones de trabajo de estos maestros que podrían llevar a situaciones tan curiosas como que un maestro que repudia su fe siga enseñando el curso. Además, la asignatura no será computable para la obtención de becas ni para el ingreso a las universidades.
Actuación “sectaria y maquiavélica”
Por su parte, la Confederación Nacional Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (CONCAPA), que preside Luis Carbonell, acusó ayer al Ministerio de Educación y Ciencia de “desacreditar, bajar de rango y reducir a extraescolar” la asignatura de la Religión en el desarrollo de la Ley Orgánica de Educación (LOE), mientras “obliga” a cursar sus “valores” en Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. Carbonell ve en la ministra Mercedes Cabrera una “actuación sectaria y un juego maquiavélico”.