TEGUCIGALPA,
La Asamblea del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), reunida en Honduras del 27 de noviembre al 01 de diciembre, llamó a los sacerdotes a valorar "cada día más el don del celibato que han recibido" a través de una formación permanente tanto en su vida espiritual, pastoral, afectiva e intelectual.
"El celibato sacerdotal vivido en madurez afectiva, signo de la radicalidad de su entrega libre a Cristo y a su Evangelio, es un precioso ejemplo para todo joven del valor de la castidad y para aquellos llamados por el Señor a la vida consagrada y al sacerdocio ministerial, un acicate a no dejarse vencer por el temor", afirmó el mensaje de los obispos emitido al final de su Asamblea Plenaria Anual.
El texto recordó que en su encíclica Deus Caritas est, el Papa Benedicto XVI afirmó que "el celibato, en su pureza y gratuidad, es el mejor testimonio del Dios en el que creemos y que nos impulsa a amar".
Los obispos agradecieron el servicio que prestan los sacerdotes a pesar del "contexto cultural difícil" en el que realizan su ministerio, "en una cultura de la violencia y la muerte, en un ambiente pansexualista y en donde el ‘tener’ sigue priorizándose sobre el ‘ser’".
El mensaje advirtió que "el ambiente actual distorsiona el verdadero sentido del amor; no se valora rectamente la sexualidad humana y la homosexualidad se presenta como algo natural cuando según el plan de Dios es todo lo contrario".
Por otro lado, los prelados denunciaron la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado, que "acentúa el clima de violencia y la sensación de impotencia por parte de los gobiernos".