ROMA,
El Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM), afirmó que llevar a Dios a los corazones de los hombres, para que crean en Él, es requisito indispensable “para que el SIDA pueda ser combatido, enfrentando verdaderamente sus causas y curando a los enfermos con la debida atención y amor”.
A través de un texto firmado por el Presidente del SCEAM y Arzobispo de Abuja (Nigeria), Mons. John Onaiyekan, los obispos manifestaron su profunda alarma por la magnitud que ha alcanzado la pandemia del VIH/SIDA. “Las estadísticas, por sí solas, nos presentan una historia devastadora. Según el informe de este año de ONUSIDA, 24,5 millones de personas de los 774 millones que habitan África sub sahariana viven con VIH y SIDA”, indicaron.
Señalaron que pese a los grandes esfuerzos realizados a nivel educativo e informativo, aún muchas personas ignoran lo que es esta enfermedad, e incluso, “el número de personas que mueren de SIDA continúa en aumento” a pesar de la mayor disponibilidad de tratamientos y medicamentos.
“Haciendo eco de las enseñanzas del Papa Benedicto XVI, este año, nosotros los Obispos Católicos de África, alentamos a todas las personas a reflexionar sobre las causas más profundas que originan esta pandemia. No se trata de una cuestión meramente médica”, expresaron.
En ese sentido, el texto llamó a poner especial énfasis en la revitalización de los valores morales que sostienen las sociedades africanas. “Ello traerá una solución sostenible para el SIDA en África”, afirmó.
Asimismo, el SCEAM hizo referencia a los compromisos asumidos por la comunidad internacional para poner a disposición de los pobres los recursos necesarios para luchar “contra este temible asesino”. “Instamos vehementemente a los que hicieron esas promesas a recordar la declaración del fallecido Papa Juan Pablo II, según la cual ‘las promesas hechas a los pobres son una deuda que tiene de ser pagada’. Los compromisos tienen de ser honrados en el debido tiempo”, expresó.