BUENOS AIRES,
El Arzobispo de La Plata, Mons. Hecto Aguer, lamentó que con la reciente ratificación en el Congreso argentino del Protocolo Facultativo de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), Argentina se venda al nuevo desorden mundial y vulnere su soberanía legislativa a un comité internacional de feministas.
"El paso dado por los diputados puede tener consecuencias tremendas. La ratificación del CEDAW se ha sancionado sin discusión y da pena comprobar que se ha hecho o por convicciones y presiones ideológicas o por disciplina de bloque o por obediencia debida. Hago honor a los 12 senadores y a los 30 diputados que se opusieron", destacó el Prelado en su habitual programa televisivo "Claves para un Mundo Mejor".
Mons. Aguer sostuvo que mediante la ratificación del Protocolo "se le está otorgando autoridad legal a un comité internacional de mujeres la posibilidad de intervenir en asuntos internos para hacer observaciones acerca de todo lo que pueden interpretarse como una actitud discriminatoria contra la mujer".
"¿Por qué para las feministas la maternidad es una maldición? De hecho ha ocurrido que en varios países ellas han observado que se converse un día de elogio a la maternidad. Vamos a ver qué pasa cuando se atrevan a hacerlo con la Argentina, donde celebramos, alegremente, todos los años, el Día de la Madre", anotó.
Finalmente, el Arzobispo de La Plata recordó que al ser "un protocolo facultativo no era necesario que lo ratificáramos y advirtió que esta adhesión puede servir como mordaza para impedir aquellas reacciones sanas que de acuerdo con la tradición cultural argentina, tratan de impedir que se siga avanzando en la destrucción de la familia".
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