SAN JUAN,
Los dirigentes de la Misión Virgen del Rosario del Pozo, en Sabana Grande, convocaron a sus seguidores a un evento este domingo pese a que la Conferencia Episcopal Puertorriqueña (CEP), desautorizó este movimiento por promover "un fenómeno devocional perjudicial a los católicos".
El domingo último fue leída en todas las parroquias una carta pastoral firmada por el Presidente de la CEP y Arzobispo de San Juan, Mons. Roberto González Nieves, en la que se pidió a las personas que siguen esta devoción, abandonarla y acudir a "párrocos para recibir el apoyo y dirección espiritual que necesiten".
En el texto explicó que luego de reunirse durante cuatro años con los responsables de la Misión de la Virgen del Rosario del Pozo, se percató que las prácticas a las que se sometían a las personas eran demasiado radicales y poco ortodoxas.
"Son prácticas y creencias que realmente no son cónsonas con la sana espiritualidad del catolicismo. Hay prácticas incluso deshumanizantes y denigrantes de la humanidad de la persona", afirmó.
El Prelado indicó que "a partir de eso concluí que como se estaba dando esa mística, no podía continuar y que eso no era negociable. Son prácticas que no son saludables. Entendí que alguna persona podía estar en peligro emocional y psicológico y quizás se podían destruir". Añadió que no se trata de una persecución, sino de purificar "prácticas que no pueden ser aceptadas".
Asimismo, se advirtió que los llamados sacerdotes Misioneros de Cristo, que nació del movimiento de veneración a la Virgen del Pozo, "no están autorizados a ejercer el ministerio en Puerto Rico" y que las Hermanas Misioneras de la Restitución "no han sido aceptadas oficialmente en ninguna diócesis".