MADRID,
El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, se entrevistó hoy en la Santa Sede con el secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Tarcisio Bertone, y con el Secretario para las Relaciones con los Estados, Arzobispo Dominique Mamberti, a los que manifestó el deseo del Gobierno socialista de “reforzar aún más” las relaciones bilaterales, según informó la Dirección General de Comunicación Exterior en un comunicado.
El jefe de la Diplomacia española mantuvo su primer encuentro con el Cardenal Bertone desde el nombramiento de este último. El Secretario de Estado y el Secretario de Estado para las Relaciones con los Estados fueron nombrados por el Papa Benedicto XVI en sustitución del Cardenal Angelo Sodano y Mons. Giovanni Lajolo.
Moratinos “manifestó la voluntad del Gobierno de reforzar aún más el intenso diálogo ya existente” ya que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero “concede una importancia muy relevante a todas las cuestiones que afectan a la Santa Sede”.
Durante las audiencias en el Vaticano se trataron temas de la actualidad internacional, con especial referencia a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, la situación en Oriente Próximo, la inmigración y la cooperación con países en vías de desarrollo.
Moratinos explicó al Cardenal Bertone que la Alianza de Civilizaciones “pretende ante todo ser una iniciativa contra los extremismos” y que se trata de trabajar por la estabilidad y seguridad internacional. “El Gobierno español quiere que la Alianza de Civilizaciones sirva para disipar las derivas en las percepciones sociales que ponen en peligro la paz. Son esencialmente cuestiones políticas, que no religiosas, las que provocan los errores en las percepciones sobre las religiones, tales como el conflicto israelo-palestino, el drama iraquí, las estructuras de poder de gobiernos autoritarios”, apuntó Exteriores en su comunicado.
Asimismo, informó al Secretario de Estado de la Santa Sede de los esfuerzos acometidos por el Gobierno de España en materia de cooperación con los países en vías de desarrollo. En este contexto, explicó como España mantiene “una atención creciente hacia los problemas políticos, económicos y sociales” de África e Iberoamérica.