MADRID,
En los últimos días se escucharon nuevas voces a favor del derecho de los padres de familia a la objeción de conciencia y otras medidas ante la polémica asignatura de “Educación para la Ciudadanía”. Esta vez fue el turno del Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo; Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada; y el promotor del Congreso Católicos y Vida Pública, Alfonso Coronel de Palma.
Hace algunas semanas, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), y el Instituto para la Familia (IPF) propusieron una campaña de objeción de conciencia frente al curso que adoctrinaría a los estudiantes en temas morales.
El último viernes, el Cardenal Cañizares, también Vicepresidente del Episcopado Español, señaló que "solo cabe que se retire" la asignatura de Educación para la Ciudadanía y propuso "movilizarse en los niveles de opinión pública y de objeción de conciencia" si el Gobierno persiste en el curso.
Por su parte, el Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, participó en el 34º Congreso Nacional de la Enseñanza Privada de la Confederación Española de Centros de Enseñanza y ofreció la ponencia "La educación imposible: El reto y la belleza de educar en nuestro contexto cultural".
En este contexto, indicó que la libertad en el proceso educativo "está terriblemente amenazada en la sociedad española", y la implantación de la asignatura Educación para la Ciudadanía constituye "una verdadera invasión en un derecho fundamental de los padres".
"Si ese derecho no pudiera salvaguardarse adecuadamente, estarían justificadas la objeción de conciencia y la desobediencia civil", dijo el Arzobispo.