CARACAS,
El Primer Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y Arzobispo de Coro, Mons. Roberto Lückert, calificó de "grosería" y "atropello" las posibles presiones que organismos del Estado ejercerían sobre los funcionarios para que voten por un determinado candidato.
"Los organismos del Estado no pueden estar presionando a los empleados públicos a que voten por un candidato, eso es una grosería, un atropello y un abuso a los derechos fundamentales de los venezolanos, tenemos que actuar en libertad", señaló.
En ese sentido, se refirió al uso de "captahuellas", máquinas que serán utilizadas para la identificación biométrica del elector antes de votar. "Si han dicho ellos mismos (el Consejo Nacional Electoral) que las captahuellas no sirven para nada, que las quiten, porque lo que hacen es meterle miedo a los empleados públicos, que no quieren ir a votar por temor a perder su cargo", dijo. Añadió que quitarlas "garantizaría la confianza del pueblo".
Asimismo, dijo que "por lo que percibo hasta ahora", el nuevo equipo que forma el órgano electoral "está trabajando con cierta lealtad al pueblo venezolano. Pienso que la doctora Lucena debe seguir garantizándole al país que ellos son un árbitro justo para el próximo 3 de diciembre" y para que al que gane "se le proclame inmediatamente el día 4 por la mañana, si Dios quiere".
Sobre el llamado del Presidente Hugo Chávez a una conciliación nacional, el Prelado consideró que "lo dijo un poquito tarde para comenzar esa línea", aunque "nunca es demasiado tarde y aspiro a que esa exposición la cumpla en estos días que faltan para el término de la campaña".
Sin embargo, Mons. Lückert explicó que "el gran problema de estos ocho años de gobierno ha sido ese lenguaje de división y de enfrentamiento donde los que no estamos con el proceso nos llaman escuálidos, lacayos del imperialismo, etc.".