ASUNCIÓN,
En su 177º Asamblea Plenaria Ordinaria, los obispos abordaron temas urgentes como la migración, las próximas elecciones municipales y el debate sobre una nueva Constitución Política para el país.
Los prelados reconocieron el drama de miles de paraguayos que emigran en situaciones muy precarias y los efectos de este fenómeno en “la familia que permanece en el país y que sufre graves daños morales y sociales, siendo los más vulnerables los niños y los jóvenes”. Actualmente se estima que “dos de cada tres familias del Paraguay están en cierto modo afectadas por el fenómeno de la migración. En este sentido, el tejido social y moral de la nación se resquebraja profundamente”.
Los obispos pidieron medidas eficaces para enfrentar esta situación, con mecanismos y procedimientos que permitan “evitar que la sociedad paraguaya siga desangrándose por causa de las migraciones forzosas”.
Sobre las elecciones municipales, recordaron que éstas “deben ser siempre limpias y transparentes” y tras aclarar que “la Iglesia no se identifica con proyecto político alguno”, ofrecieron algunos criterios para los votantes como la necesidad de que los candidatos de su elección busquen el bien común, sean honestos e íntegros, y portadores de valores humanos y cristianos en la conducta privada y pública. Asimismo, pidieron evaluar los programas, sus ideologías y objetivos.
“Es fundamental que el elector vaya a votar, ejerciendo su derecho y su obligación constitucional de hacerlo, y lo haga en conciencia, meditando sobre el bien de la comunidad, si quiere que el municipio y el país den un paso adelante”, recordaron.
Finalmente, precisaron que “una nueva Constitución para la República debe ser el resultado de un amplio consenso donde participe toda la población, por medio de las organizaciones sociales, políticas, económicas y religiosas a través de sus delegados constituyentes, según los mecanismos que la propia Constitución establece”.