VATICANO,
Al recibir hoy al nuevo Embajador de Japón ante la Santa Sede, Kagefumi Ueno, el Papa Benedicto XVI recordó que la “violencia nunca podrá ser una respuesta justa a los problemas de las sociedades” y pidió el respeto a los compromisos tomados para lograr la desnuclearización de la península coreana.
En una audiencia en la que recibió las cartas credenciales del diplomático, el Santo Padre invitó al país nipón a “perseguir con decisión sus esfuerzos por contribuir al establecimiento de una paz justa y duradera en el mundo, particularmente en el Extremo Oriente”.
“Frente a la crisis actual en esta región, la Santa Sede alienta a las negociaciones bilaterales y multilaterales, convencida de que la solución se debe buscar por medios pacíficos y respetando los compromisos tomados por todas las partes presentes para lograr la desnuclearización de la península coreana”.
En su discurso, el Pontífice indicó que “la búsqueda de la paz entre las naciones debe ser hoy más que nunca una prioridad en las relaciones internacionales. La violencia nunca podrá ser una respuesta justa a los problemas de las sociedades, porque destruye la dignidad, la vida y la libertad del ser humano, aquella que pretende defender. Para construir la paz son importantes las vías de orden cultural, político y económico".
Más adelante, el Santo Padre expresó su deseo de que "la comunidad internacional prosiga e intensifique la ayuda humanitaria a las poblaciones más vulnerables, particularmente a Corea del Norte, para que una interrupción eventual no acarree a la población civil graves consecuencias", y subrayó la "contribución generosa" de Japón a "la asistencia a los países más pobres".
"Es necesario –subrayó– que los lazos de interdependencia entre los pueblos, que se desarrollan cada vez más, vayan acompañados por un compromiso decidido para que las consecuencias nefastas de las fuertes disparidades entre los países desarrollados y los países en desarrollo no se agraven, sino que se transformen en una solidaridad auténtica que estimule el crecimiento económico y social de los países más pobres"