MÁLAGA,
El Obispo de Málaga y Presidente de la Comisión de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Antonio Dorado, afirmó que la nueva Ley de Educación (LOE) ha reducido el horario de la asignatura de Religión en los centros escolares de secundaria y bachillerato en un 25 por ciento.
Esto significa que se ha pasado de tres horas semanales en el primer y segundo ciclo de secundaria a una hora, mientras que en los cursos de Bachillerato se redujo de dos horas a una.
Para Mons. Dorado, el secretario técnico de Enseñanza de la Asamblea de los Obispos del Sur de España, Baldomero Rodríguez; y la delegada de Enseñanza de la diócesis de Málaga, Carmen Velasco, esta nueva situación tiene dos consecuencias negativas, que se traducen, según expresó Velasco en rueda de prensa, en una "controversia en la legislación de las relaciones Iglesia-Estado y en una reducción del 30 por ciento del profesorado de Religión".
A este respecto, el Obispo malagueño añadió que la reducción horaria de la enseñanza religiosa católica también repercute en el salario de los docentes, ya que este colectivo cobra en función de las horas de clase que imparten.
Por ello, los delegados diocesanos de Enseñanza de Andalucía y el Consejo Interdiocesano para la Educación Católica de Andalucía (CIECA), en colaboración con la delegación diocesana de Enseñanza de Málaga y la secretaria técnica de Enseñanza de la Asamblea de los Obispos del Sur de España, celebran este fin de semana un encuentro con los profesores de Religión y Moral Católica de Andalucía en el Palacio de Ferias y Congresos de la capital malagueña, para tratar la situación actual de los profesores de la asignatura de Religión Católica.
Entre los retos que se plantearán este fin de semana en el Congreso se encuentra el de descubrir los nuevos perfiles que han de caracterizar tanto a la enseñanza religiosa como a los profesores de la misma, así como fortalecer un compromiso y fidelidad del profesor de religión a su misión y ofrecer otros cauces metodológicos y didácticos que exige la Enseñanza Religiosa en los colegios.