Las elecciones de ayer, que han conformado la primera Cámara de Representantes con mayoría demócrata desde 1994, supusieron buenas noticias para la defensa del matrimonio y malas noticias para la defensa de los no nacidos.
Siete estados se unieron a otros 20 que ya han vetado las uniones del mismo sexo: Idaho, South Carolina, Tennessee, Virginia, Wisconsin, Colorado y South Dakota, mientras que una propuesta similar aun se debate en Arizona.
Lorri Pickens, directora de la campaña de "Vote Sí por el Matrimonio", comentó que los votantes de Wisconsin han querido prevenir así la posible legalización del "matrimonio" homosexual. "La gente entiende que la institución del matrimonio es una importante roca y base de nuestras comunidades", añadió.
Otro triunfo para la defensa del matrimonio se dio en Colorado, en donde los votantes no solo aprobaron la enmienda que lo define como la unión de un hombre y una mujer sino que además vetaron el polémico "Referéndum I", que otorgaba a las uniones homosexuales los mismos derechos que tienen los matrimonios.
Jim Pfaff, representante nacional de Focus on the Family, comentó que el Referéndum I "hubiera redefinido los términos ‘esposo’, ‘familia’" y otros más en la ley de Colorado. "El instinto humano y los miles de años de historia muestran que, sin excepción, el matrimonio siempre ha sido la unión de un hombre y una mujer", añadió.