MADRID,
El profesor de Historia y Pensamiento de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo, José Luis Orella, alertó hoy del aumento de católicos en Arabia Saudita, que han pasado de ser unos 200 mil en 1974 a 800 mil actualmente, cuatro veces más, pese a la prohibición de culto cristiano en el país.
"Arabia Saudita, como protectora de los santos lugares islámicos, y bajo el rigor interpretativo del 'wahabismo', prohíbe de manera total cualquier tipo de manifestación o símbolo cristiano en el país", aseveró el profesor.
Según detalló en declaraciones a Europa Press, los más de tres millones de cristianos que viven en la Península Arábiga son de, al menos, cien nacionalidades diferentes, aunque en su mayor parte procedan de Filipinas, India, Paquistán, Etiopia, Eritrea, Sudán y Egipto.
Para la represión del culto católico existe en Arabia una policía especial, la "mutawa", "verdadero terror de los inmigrantes, a los cuales acosa cruelmente", afirmó Orella, que relató que "cualquier libro u objeto que pueda ser calificado de cristiano es requisado y tirado a la basura, con el encarcelamiento del 'agresor'".
"Los sacerdotes que mantienen el culto clandestino, han de poseer sus papeles en regla como técnicos de las numerosas empresas que trabajan en el país árabe. Las misas solo pueden ser celebradas en los recintos diplomáticos y cualquier lugar habilitado en secreto puede ser desmantelado y sus ocupantes detenidos", añadió el experto.
En este sentido, según los datos de Amnistía Internacional, 329 cristianos habían sido detenidos por diversos motivos entre 1990 y 1993. Uno de ello, Donato Lama, arrestado en octubre de 1995 bajo la acusación de evangelizar, fue condenado a setenta latigazos y 18 meses de cárcel, hasta su expulsión a Filipinas. En 1984, otros dos filipinos, Ruel Janda y Amel Beltrán, fueron decapitados. Más recientemente, en abril de 2005, cuarenta paquistaníes fueron detenidos por oír Misa de manera clandestina en un apartamento.