BUENOS AIRES,
El Obispo de Santiago del Estero, Mons. Francisco Polti, afirmó que "la santidad no la tenemos que buscar en acciones aparatosas, sino que la podemos hallar en las pequeñas cosas de cada jornada. En nuestros hogares, en nuestros lugares de trabajo, y a través de las tareas de todos los días", al presidir la Eucaristía por la solemnidad de Todos los Santos.
Asimismo, exhortó a tomar conciencia de que "el Señor no llama solamente a algunos, sino a todos a la santidad. La vocación a la santidad es universal, es decir, para ustedes y para mí, para todos los hombres y mujeres".
Luego de recordar que Juan Pablo II decía que "todos los cristianos, de cualquier clase o condición, están llamados a la plenitud de la vida y a la perfección del amor", aseguró que se debe "estar decididos a luchar por alcanzar la santidad; y para ello saber que estamos necesitados de la gracia de Dios y que contamos con los auxilios divinos".
Seguidamente destacó que "la riqueza de la santidad que se nos presenta a través de vidas gastadas al servicio de Dios, en la Iglesia argentina, es un tesoro de espiritualidad que enriquece a cada uno de nosotros, al pueblo argentino y a toda la Iglesia universal".
"Estas vidas ejemplares nos mueven a la lucha por nuestra santificación personal y de los demás, nos llevan a pedir su intercesión ante Dios por nuestras necesidades y a esperar que su misión suscite en nuestro Padre del Cielo la acción milagrosa en beneficio propio, de nuestra Iglesia particular y de toda la Iglesia", dijo el Obispo de Santiago del Estero.
Finalmente, Mons. Polti puso el ejemplo de la Sierva de Dios María Antonia de Paz y Figueroa quien "a través de su vida y de los ejercicios espirituales consiguió tantos buenos frutos de Dios: cambios en la sociedad de su tiempo, grandes conversiones, unión en las familias, fervor en los sacerdotes, aumento de la religiosidad, reforma de costumbres", anotó.