VALENCIA,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, llamó a los feligreses a "plantear nuevos modos y maneras" de hacer presente el amor de Dios por los más necesitados, que se plasma en obras más que en palabras.
En su carta semanal, el Prelado afirmó que "la vida de la Iglesia, a lo largo de la historia, está formada por una cadena interminable de gestos y obras de amor al prójimo promovidas desde el amor de Dios". En ese sentido, recordó que Dios expresó su amor por los hombres de la forma más radical: entregando la vida de su Hijo "para dar nueva vida al ser humano y salvarlo".
Mons. García-Gasco explicó que en su Encíclica "Deus caritas est", el Papa Benedicto XVI afirmó que "la Eucaristía es el alimento que nos fortalece e impulsa a hacer obras de amor y a ejercer la caridad". En su texto, el Pontífice señala que "el amor que Jesús da carece de fronteras y hace mirar como prójimo a cualquiera que tenga necesidad de nosotros".
"Benedicto XVI muestra cómo la Eucaristía difumina y aúna conceptos tan dispares como culto y ética. En el culto mismo, en la comunión eucarística, está incluido a la vez el ser amados y el amor a los otros. Una Eucaristía que no comporte un ejercicio práctico del amor es fragmentaria en sí misma. Y viceversa: el mandamiento del amor es posible sólo porque no es una mera exigencia: el amor puede ser mandado porque antes es dado", indicó el Prelado.
Por ello, indicó el Arzobispo de Valencia, "el amor de Dios por los hombres está más en los hechos que en las palabras. El cristiano es aquel que participa con su vida de la iniciativa del amor de Dios y la pone por obra".
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