BUENOS AIRES,
El Obispo Emérito de Misiones, Mons. Joaquín Piña, señaló que no postulará a un cargo público pese a que el frente opositor que lideró en su provincia obtuvo ayer una contundente victoria en las urnas. En el referéndum de Misiones ganó el "no" a la reforma de la Constitución provincial que permitiría al gobernador Carlos Rovira la reelección indefinida.
El frente del Prelado obtuvo el 56,57 por ciento de los votos contra el 43,43 por ciento de la lista oficialista que lideraba Viviana Rovira, que auspiciaba el sí a la reforma constitucional. El movimiento de Mons. Piña estuvo integrado por dirigentes sociales y religiosos como un sacerdote, una religiosa y un pastor evangélico.
Según el Obispo, "costó bastante que la gente entendiera que con esta elección no se plebiscitaba una gestión de gobierno" y valoró que "la gente ha entendido, ha ido madurando, no fue fácil y sin embargo ha sabido decir que no está de acuerdo con la reelección indefinida. Queremos otro tipo de democracia, más real y participativa".
No obstante el triunfo en los comicios, Mons. Piña negó que vaya a seguir en política tras la convención constituyente. "Tengo clarísimo que no debo seguir, porque esa no es mi misión", dijo.
El Obispo, que ha sido muy cuestionado por diversos sectores debido a su participación en la campaña del referéndum, indicó que "en estos últimos tiempos nos ha tocado ‘jugarnos’ de un modo especial por defender a nuestra gente. De mi querida gente de Misiones que está amenaza por las pretensiones de un gobierno que, inconcebiblemente, pretende quedarse para siempre. Como si ellos fueran los únicos capaces de llevar adelante esta Provincia".
Mons. Piña pidió a los pobladores "ser buenos y generosos. Solidarios. Nuestro Gran jefe es Cristo. Síganle a Él. Lean y mediten el Evangelio, y traten de llevarlo a la práctica. Que no es cuestión de proclamarlo y no vivirlo. Como me decía una vez un funcionario: ‘El Evangelio está muy bien, pero la vida es otra cosa’. No, señor. Está usted muy equivocado. El Evangelio de Jesús es para vivirlo. Con todas sus consecuencias. En la vida de todos los días".