CORDOBA,
La eutanasia, respecto a "cómo se puede compaginar el bien de la vida humana con la cuestión hoy en día estrella de la autonomía del paciente para decidir" será uno de los ejes centrales del IV Congreso Internacional de Bioética, inaugurado hoy en Córdoba bajo el lema de "Dignidad humana y bien común en el ámbito de la Bioética".
En este sentido y en declaraciones a los periodistas, el director del Instituto de Consulta y Especialización en Bioética (ICEB), Mario Iceta, que hoy tomó parte en el acto inaugural del congreso de la Federación Internacional de Bioética de Inspiración Personalista (FIBIP), subrayó que "la eutanasia es el fracaso de la Medicina, sobre todo porque la eutanasia se sitúa al margen de la Medicina".
El también médico, canónigo penitenciario de la Catedral cordobesa y miembro del consejo de administración de CajaSur argumentó que, ante enfermos terminales o crónicos con gran sufrimiento, "hay que huir de los dos extremos, del de la eutanasia, pero también del encarnizamiento terapéutico".
Sobre éste último, Iceta aclaró que el encarnizamiento terapéutico se produce "cuando se imponen al enfermo procedimientos médicos que vulneran su dignidad, en lo que ya sería un poder excesivo de la técnica sobre la persona", y por ello, "entre ambos extremos, que están los dos situados fuera de lo que sería una buena praxis médica, están los cuidados paliativos, con pacientes terminales o ante enfermedades crónicas muy severas".
Lo ideal, además, según señaló el director del ICEB, es que dichos cuidados paliativos se pudieran aplicar mediante "terapias a domicilio, que desde luego son costosas, mientras que la eutanasia es mucho más barata, ya que implica dejar libre una cama y también un respirador, es decir, las terapias a domicilio requieren muchos recursos económicos y humanos, pero ese es el camino que hay que seguir, aunque el otro sea más sencillo y barato".