MANAGUA,
La Asamblea Nacional acordó hoy por 52 votos a favor, 9 abstenciones y 29 ausencias, reformar el Código Penal vigente para penalizar el mal llamado aborto terapéutico, una figura legal que en Nicaragua tenía más de 100 años. De esta manera, el país cuenta desde ahora con una de las legislaciones más favorables al no nacido en el continente.
La ley fue aprobada pese a las protestas de un grupo de abortistas que hizo presión hasta el momento de la votación e incluso el reclamo de algunos organismos de la ONU, la Unión Europea y varios embajadores que pidieron a los diputados postergar la votación para después de las elecciones.
Desde 1891 se permite el aborto en Nicaragua en casos de riesgo para la vida de la madre, daños irreversibles al embrión o feto, o cuando el embarazo es fruto de una violación o incesto. Para practicarlo, se necesitaba el criterio unánime de al menos tres especialistas y el consentimiento de la madre o de un familiar de ésta.
La ley, que aún debe ser ratificada por el Presidente Enrique Bolaños, establece que las mujeres, el personal médico o las parteras que practiquen el aborto terapéutico podrían ser condenadas a entre cuatro y ocho años de cárcel.
Interrogado sobre el hecho de que los representantes de la Unión Europea y de Naciones Unidas dijeron estar "preocupados" por la posible prohibición del aborto terapéutico, el diputado Carlos Wilfredo Navarro, del oficialista Partido Liberal Constitucionalista, calificó como "criminales" a todos los que se oponen a la nueva ley.
“Son personas que promueven el aborto criminal, llámense como se llamen. Nadie puede quitarle la vida a nadie, ni un abogado, ni un juez, ni un médico, ni siquiera los organismos internacionales. Solo Dios, y esa es la posición de nosotros”, declaró Navarro a BBC Mundo.