QUITO,
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) envió una carta al Presidente del Congreso Nacional, Wilfrido Lucero, en la que expresa su preocupación por algunos artículos aprobados en la ley sustitutiva del Código de Salud que atentan contra principios éticos y constitucionales fundamentales.
El texto está firmado por el Presidente de la CEE, Mons. Néstor Herrera Heredia, y el Secretario General, Mons. Luis Antonio Sánchez. La carta hace referencia a tres puntos: la legalización e imposición del aborto, imposición de la anticoncepción de emergencia, y el atropello al derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos.
Los obispos denuncian que el nuevo texto obliga a los servicios de salud, públicos y privados, a practicar abortos en los casos previstos en el Código Penal: peligro para la vida y salud de la madre, y embarazo por violación.
Sin embargo, señalan que "parece evidente que entre el nuevo artículo aprobado y lo señalado en el Código Penal hay un salto grande; tan grande como la diferencia entre la despenalización de una conducta y su obligatoriedad".
Recuerdan que en lo que va del año varios proyectos de ley que pretendían legalizar el aborto fueron rechazados. Sin embargo, el Congreso Nacional ha aceptado "una propuesta que se contrapone a la ley de Dios, la ley natural y a la dignidad de las personas"; y que viola la libertad de conciencia de los médicos al obligarlos a actuar contra sus principios y creencias.
En esa misma dirección, la carta de la CEE se refiere a la decisión de imponer a los servicios de salud la distribución de la píldora del día siguiente "en los casos de ‘violencia intrafamiliar y sexual’" y a las mujeres "que padezcan enfermedades graves e incurables o a personas portadoras de VIH-SIDA y a aquellas viviendo con SIDA’". Ello, señalan, a pesar del claro efecto abortivo del fármaco.