LONDRES,
El Arzobispo de Birmingham, Mons. Vincent Nichols, denunció que la nueva enmienda de la Ley de Educación dejaría fuera de las aulas a niños católicos que no tendrán la posibilidad de ser educados de acuerdo a su fe.
El próximo 30 de octubre la Cámara de los Lores debatirá la enmienda que exige a las escuelas de las distintas denominaciones religiosas ceder un cuarto de sus cupos a alumnos de otros credos.
Mons. Nichols explicó que los obispos "nos oponemos a las cuotas, porque de darse (esta medida) significaría que nos veríamos obligados a echar a los católicos de nuestras escuelas".
La enmienda es el resultado de la decisión del Gobierno inglés de sostener a las escuelas islámicas además de las cristianas y judías. Para evitar el extremismo en las escuelas musulmanas, el Ejecutivo pensó en incorporar a ellas alumnos de otras religiones, medida que también se aplicaría en las escuelas cristianas y judías.
Por el momento, la ley se aplicaría solamente a las escuelas nuevas, pero de acuerdo al semanario católico The Tablet, existiría un poderoso grupo de presión que desea aplicar la ley de cuotas a todas las escuelas católicas.
La Iglesia Católica administra el 10 por ciento de las escuelas en Inglaterra y Gales, en muchas de las cuales los estudiantes de otras religiones ya ocupan un cuarto de los cupos. El problema se origina porque estas escuelas se verían obligadas a rechazar a las familias católicas si el número de postulantes excede al número de cupos disponibles.