MADRID,
El Presidente del Movimiento Cristiano de Liberación y uno de los más conocidos líderes disidentes cubanos, Oswaldo Payá, aseguró al semanario Alba que lo más grave del régimen castrista fue la eliminación de la Navidad por 46 años.
"Castro eliminó la Navidad, porque la consideró una fiesta del cristianismo, la religión impuesta por los conquistadores. Perseguían a quien colocaba adornos o nacimientos. Lo consideraban ‘brujería’. La ‘independencia’ del 1 de enero de 1959, como ellos la califican, arrancó la Navidad y con ella la esperanza del pueblo cubano. No se pueden ni imaginar lo que es vivir 46 años sin Navidad", indicó.
La fiesta de la Navidad se pudo celebrar en Cuba solo después de la visita del Papa Juan Pablo II a la isla en 1998. "En mi familia siempre hemos decidido celebrar la Navidad a lo grande. En noviembre preparamos el Nacimiento y la saboreamos como regalo precioso. Para mí es el momento más feliz humana y espiritualmente hablando", señaló.
Según Payá, debido a la ausencia de espiritualidad, "la sociedad está corrupta, ausente de valores. Y eso ha sido fruto de un régimen que ha avasallado la moral. Se ha degradado la convivencia a través de la presión y el miedo. El estado policial y represivo ha hecho que todo el mundo desconfíe de todo el mundo. Ha quebrado la confianza social y con ella la vida del barrio, de la comunidad que existía antes en Cuba".
Esta situación ha causado, para Payá serios estragos en la familia. "Cuba es uno de los países del mundo con mayor tasa de divorcio. El problema de la vivienda hace que muchos jóvenes matrimonios cubanos tengan que vivir con sus padres y eso da lugar a muchos roces. A eso hay que sumar el aborto. En nuestro país hay más niños abortados que los que nacen", denunció.
"Existe una economía sumergida mucho más amplia que la oficial. La gente se roba lo que puede de sus trabajos. Los salarios de miseria generan toda una trama de escamoteo de los trabajadores. Ellos hacen como que pagan y nosotros hacemos como que trabajamos. Se ha perdido la cultura del trabajo bien hecho, de la calidad y la excelencia", agregó.