MADRID,
La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó que “La Iglesia y el Evangelio”, “junto al pensamiento griego y el derecho romano” son los tres pilares “sobre los que se sustenta la Civilización Occidental”, durante su discurso de bienvenida a los asistentes al Congreso Mundial de Televisiones Católicas que se celebra en esta ciudad hasta el 13 de octubre.
Luego de agradecer al Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela y al Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Mons. John Foley, por haber escogido su ciudad como sede, la Presidenta destacó la necesidad que tiene la Iglesia de cumplir la misión “encomendada por Jesucristo” de “difundir el Evangelio en todo el mundo y a todas las gentes”.
“Una misión trascendental que concierne, además de a la Iglesia y a los católicos, a todas aquellas personas, creyentes o no, que reconocen en la Iglesia y el Evangelio uno de los tres pilares, junto al pensamiento griego y el derecho romano, sobre los que se sustenta la Civilización Occidental”, añadió.
“Porque fue la Civilización Occidental la que igualó en libertad y en dignidad, de acuerdo con las enseñanzas del Evangelio, a todos los hombres, fue la Civilización Occidental la primera en concebir al hombre como un fin en sí mismo, libre por naturaleza y sujeto de derechos inalienables, y fue también la Civilización Occidental, apoyada en esos tres pilares que representan el pensamiento crítico racional, el Derecho y la moral judeocristiana, la que ha hecho posible la ciencia y el progreso, la que ha hecho realidad el mandato del Génesis: ‘creced y multiplicaos, llenad la Tierra y sometedla’”, explicó.
“Sin embargo, y paradójicamente, –prosiguió Aguirre– nuestra época se distingue por la crítica exacerbada, y a veces irracional, del legado y de los valores de la Civilización Occidental esos valores que están indiscutiblemente enraizados en las enseñanzas del Evangelio”.
“Por ello, creo que todos los amantes de la libertad, creyentes o no, tenemos que apoyar a quienes, desde la libertad de expresión y desde la óptica de sus creencias, asumen la imprescindible tarea de defender ese legado y los valores del humanismo cristiano, que han hecho posible la civilización de la libertad y del progreso”, continúo la Presidenta de la Comunidad de Madrid.