RIO DE JANEIRO,
El conteo de los votos de las elecciones generales en el Brasil confirmaron que la candidata abortista al Senado Jandira Feghali, pese a que lideraba las encuestas en el Estado de Rio de Janeiro, perdió ante su contendor.
Pese a que las encuestas del día anterior anunciaban a Feghali como ganadora con 8 puntos sobre su contendor Fernando Dornelles; el cómputo final determinó que Dornelles venció a la candidata del Partido Comunista por 3 millones 373 mil 545 votos contra 2 millones 761 mil 192.
Según una nota de reconocimiento de la derrota del Partido Comunista, la derrota de Feghali se debió al “juego sucio de la derecha”; en referencia a la intensa campaña lanzada por organizaciones pro-vida independientes que divulgaron persona por persona que Jandira Feghali fue, como diputada, una de las principales promotoras de la alternativa al Proyecto de Ley 1135/91, que eliminaba del Código Penal todos los artículos que definían el aborto como un delito; abriendo así las puertas al aborto ilimitado e indiscriminado en el país.
La campaña pro-vida llenó de furia a Feghali, que diez días antes de las elecciones acusó directamente al Arzobispado de Rio de Janeiro de la campaña de información en su contra.
La acusación de Feghali desató la intervención del Tribunal Electoral, que ordenó una violenta investigación en la casa del Arzobispo de Rio De Janeiro, Cardenal Oscar Scheid, por parte de la policía, que buscaba la “evidencia” de una supuesta intervención política. La policía no encontró nada y el Tribunal se vio obligado a levantar el veto que había impuesto a la Iglesia para hablar del tema del aborto.
El conflicto con la Arquidiócesis no sólo incrementó la impopularidad de Feghali, sino que centró el debate en torno al tema del aborto, que ella misma había querido esquivar.