NUEVA YORK,
La reportera del New York Times (NYT) y ganadora del Premio Pulitzer por la cobertura de las noticias de la Corte Suprema en 1998, Linda Greenhouse, reveló sus claro sesgo anti-vida al atacar recientemente a los activistas que defienden la vida en un foro abortista realizado en la Universidad de Harvard.
Según informa el sitio pro-vida LifeNews.com, en junio pasado, durante el foro de políticas escolares de Massachusetts, Greenhouse dijo que los activistas pro-vida se han comprometido en "un asalto continuo a la libertad reproductiva de la mujer y en un secuestro de la política pública por parte del fundamentalismo religioso". "Decir que estos últimos años han sido desalentadores es quedarse corto", añadió.
En declaraciones posteriores, Greenhouse se refirió a su intervención en el mencionado foro y afirmó que "dije lo que dije en un sitio público. Que caiga lo que deba caer en donde caiga".
Para Daniel Okrent, quien ha trabajado como editor del NYT, las declaraciones de Greenhouse han sido una sorpresa. "Es una línea básica del periodismo que la ideología del reportero (tiene) que ser suprimida y sumergida, para que el lector confíe completamente en que lo que él o ella esté leyendo no esté teñido por perspectivas previas".
No es la primera vez que la reportera se mete en problemas por su apoyo público al aborto. Ya en 1989 el NYT la había reprendido por participar en una marcha abortista en Washington D.C.
El NYT, informa LifeNews.com, tiene una política de ética de 38 páginas en la que se prohíbe a los reporteros del diario tener acciones en empresas sobre las que escriben y también les prohíbe contribuir en campañas políticas públicas o "marchar por cualquier causa o movimiento".