SANTIAGO,
El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), advirtió que el drama de las drogas es "un gran desafío que no admite vacilaciones" y demandó para ello soluciones humanizantes que rescaten a los sectores más vulnerables, como la juventud y la niñez.
Durante la inauguración del "4º Encuentro de Expertos sobre Farmacodependencias e inclusión social", el Presidente de la CECH, Mons. Alejandro Goic, leyó el documento del Comité Permanente que pide ir al origen del problema de las drogas.
"O se está por una vida sin drogas, por una relación social sin dependencias y un abordaje social y comunitario del tema asentado en el valor central de la dignidad humana, o terminaremos construyendo más cárceles y permitiendo la evasión de la realidad y las respuestas fáciles para situaciones mucho más profundas", señala el texto titulado "Hacia un Bicentenario libre del flagelo de la droga".
El documento relata cómo "algunas poblaciones viven todas las noches el constante ir y venir de sus jóvenes" en busca de la droga. "Con frecuencia estas personas o sus familias acuden a nuestras parroquias a pedir ayuda para salir de su adicción. La 'perversa droga' se está llevando especialmente a muchos de nuestros jóvenes”, denuncian los obispos.
En ese sentido, lamentan que mayormente se recurra a "medidas punitivas y de control social" en vez de "políticas que apunten a la respuesta cercana, como las casas de acogida; y las estructurales, como el decidido apoyo a los centros de rehabilitación sin fines de lucro y la generación de espacios de participación real"
Por ello, llaman a la sociedad en general a "avanzar en medidas integrales y de fondo" que "abran caminos de esperanza e integración".