VATICANO,
La Santa Sede dio a conocer hoy la excomunión "latae sententiae" (automática) del ex arzobispo Milingo y los cuatro obispos por él ordenados el domingo pasado y aseguró que la Iglesia no reconoce ni reconocerá tales ordenaciones y las que de ellas deriven.
Mediante un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede, esta mañana se dio a conocer que “tanto el Arzobispo Milingo como los cuatro ordenados han incurrido en la excomunión latae sententiae, prevista por el canon 1382 del Código de Derecho Canónico. Además la Iglesia no reconoce ni pretende reconocer en el futuro tales ordenaciones y todas las ordenaciones que deriven de ellas, y considera que el estado canónico de los cuatro presuntos obispos es aquel en el que se encontraban antes de la ordenación”.
El comunicado afirma que “la Santa Sede ha seguido con viva atención la actividad puesta en marcha recientemente por Su Excelencia Reverendísima Mons. Emmanuel Milingo, Arzobispo emérito de Lusaka, con una nueva Asociación de sacerdotes casados, sembrando división y desconcierto entre los fieles”.
Asimismo constata que “exponentes de varios niveles de la Iglesia han buscado vanamente contactar al Arzobispo Milingo, para disuadirlo del proseguir en acciones que provocan escándalo, sobre todo en relación a los fieles que han seguido su ministerio pastoral a favor de los pobres y los enfermos”.
Más adelante se lee en el documento: “Tomando en cuenta la compresión manifestada, también recientemente, del Sucesor de Pedro hacia este anciano Pastor de la Iglesia, la Santa Sede ha esperado con vigilante paciencia el desarrollo de los eventos, los cuales, lamentablemente, han conducido al Arzobispo Milingo a una condición de irregularidad y de progresiva y abierta ruptura de la comunión con la Iglesia, primero con el matrimonio y después con la ordenación de cuatro obispos el domingo 24 de septiembre en Washington D.C.”.
También se lee en el texto que “la Sede Apostólica, solícita como es de la unidad y de la paz del rebaño de Cristo, había esperado en la acción fraterna de personas cercanas al Arzobispo Milingo, para su reflexión y para su retorno a la plena comunión con el Papa. Lamentablemente los últimos desarrollos han alejado tales esperanzas”.