BUENOS AIRES,
Hace unos días falleció Pedrito, el bebé por el cual la madre argentina Laura Figueroa se negó a recibir un tratamiento contra el cáncer que podría haber salvado su vida. Ahora ambos se encuentran en la Casa del Padre.
Según informó el semanario Cristo Hoy, la valiente madre falleció el 9 de agosto. Su pequeño hijo -nacido el 12 de julio con solo 27 semanas de gestación- luchó por dos meses pero finalmente también falleció.
Laura Figueroa tenía 39 años de edad y le diagnosticaron cáncer de mamas cuando esperaba a su noveno hijo. Le plantearon un tratamiento de quimioterapia que arriesgaría seriamente la vida del bebé que llevaba en el vientre, por lo que decidió esperar hasta su nacimiento.
El semanario dedicó su último editorial a este conmovedor caso.
"Gracias, María Laura, gracias, Pedrito, porque no se bajaron de la cruz. Vuestras muertes dignificaron todas nuestras vidas, las hicieron más vivibles sustrayéndolas del imperio de lo útil y traspasándolas a lo que aparentemente es inútil, pero que es lo que da sentido a la vida; estamos hechos para el heroísmo de dar nuestra vida por Dios y por nuestros hermanos. ¿Qué nos dice la cruz cada vez que la miramos? Que Cristo dio su vida, en cambio nosotros si nos dejamos llevar por la lógica de este mundo más bien nos decimos: cuida la vida, usa la vida, goza la vida", indica la nota.
Hace algunos meses, Laura explicó que tomó la decisión de tratar de salvar a su hijo y ser un testimonio ayude a quienes defienden la vida desde la concepción.