GUATEMALA,
El Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, celebró sus bodas de oro sacerdotales con una Misa en la Catedral Metropolitana donde evocó los comienzos de su vocación a la vida religiosa.
"Recuerdo cuando empecé a sentir la inquietud por la vida sacerdotal y hablé con Mons. Juan Gerardi (fallecido), quien en ese entonces era vicario de esta parroquia, para pedirle consejo", recordó el Purpurado durante la homilía.
También tuvo palabras para Mons. Mariano Rosell, ex Arzobispo de Guatemala ya fallecido, quién le ordenó sacerdote; así como para quienes "me animaron y guiaron para atender el llamado de Dios".
Asimismo, ante las autoridades y estudiantes de colegios católicos presentes, el Cardenal pidió inculcar en los jóvenes el "amor a Dios" y a Guatemala, porque "ellos son el presente y no solo el futuro del país".
La Eucaristía fue concelebrada con los obispos del país y contó con la presencia del Presidente en funciones Eduardo Stein.