MADRID,
El Gobierno y la Iglesia Católica en España acordaron hoy un nuevo modelo de financiación por el que ésta renuncia a la exención del IVA (Impuesto al Valor Agregado) y al “complemento presupuestario” y se establece que el porcentaje a la asignación tributaria se incrementa del 0,52 actual al 0,7.
Así lo dio a conocer esta tarde la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de un breve comunicado en el que también señala que “se desarrollará la memoria que la Conferencia Episcopal viene presentando anualmente sobre el destino de las cantidades recibidas en concepto de la asignación tributaria”.
Al renunciar a la exención del IVA, la Iglesia pagará este impuesto en sus compras de bienes muebles e inmuebles, como había solicitado la Unión Europea.
El acuerdo dispone asimismo un aumento en la asignación de fondos a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Hasta ahora, la Iglesia disponía de un 0,52 por ciento del aporte de los contribuyentes que marcaban la casilla correspondiente en su declaración. A partir de ahora la Iglesia recibirá el 0,7 por ciento.
Tras la reunión del Consejo de Ministros, la Vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, declaró que este acuerdo “sienta las bases para avanzar en la autofinanciación” de la Iglesia y anunció que el nuevo modelo regirá a partir de la aprobación de los presupuestos del año 2007.
Con este nuevo esquema, se suprime la actual dotación directa del Estado a la Iglesia, modalidad contemplada en el acuerdo firmado entre el Estado español con la Santa Sede sobre asuntos económicos en 1979.