VATICANO,
Al recibir hoy en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo a un grupo de obispos de diferentes países nombrados en el último año, el Papa Benedicto XVI recordó a los prelados la necesidad de vivir íntimamente unidos a Jesucristo y tender sin cansancio a la santidad para construir día a día la comunidad eclesial.
El Santo Padre pidió a los nuevos prelados que “siguiendo el ejemplo de Cristo”, al atender cotidianamente a su rebaño, se hicieran “todo para todos”, “proponiendo la verdad de la fe, celebrando los sacramentos de nuestra santificación y testimoniando la caridad del Señor. Acoged con ánimo abierto a quienes llaman a vuestra puerta: aconsejadles, consoladles y sostenedles en el camino de Dios".
"Tened esta solicitud en primer lugar con los sacerdotes. Actuad siempre con ellos como padres y hermanos mayores que saben escuchar, acoger, consolar y cuando sea necesario, incluso corregir", añadió.
En su discurso, el Pontífice recordó a los obispos destacó la importancia y urgencia de su oficio de gobernar. “Este derecho y deber del obispo es más importante que nunca para que la comunidad diocesana esté unida y viva en profunda comunión de fe, de amor y de disciplina con el Obispo de Roma y con toda la Iglesia. Que construir la comunión eclesial –afirmó– sea vuestro compromiso cotidiano".
Más adelante, el Santo Padre se refirió a la vida espiritual que debe fundamentar la acción apostólica de un obispo. “La serenidad en las relaciones, la finura en el trato y la sencillez de la vida son dotes que, sin duda, enriquecen la personalidad humana del obispo. El don total de vosotros mismos –añadió–, que exige el cuidado del rebaño del Señor, necesita apoyarse en una intensa vida espiritual, alimentada por una oración personal y comunitaria asidua".
Finalmente, el Obispo de Roma a tener unas jornadas caracterizadas por "un constante contacto con Dios. Vivir en unión íntima con Cristo os ayudará a alcanzar el equilibrio necesario entre el recogimiento interior y el esfuerzo exigido por las múltiples ocupaciones de la vida, evitando caer en un activismo exagerado".