MADRID,
El Arzobispo de Granada, Mons. Francisco Javier Martínez, expresó "su plena comunión con las palabras" del Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (Alemania), y denunció su uso para fomentar la violencia.
El Prelado deploró "la instrumentalización que se ha hecho y se hace de ellas (las palabras del Papa) para justificar nuevas e inicuas explosiones de violencia, y para dar la impresión, absolutamente falsa, de que la Iglesia Católica o el Santo Padre fomentan la violencia".
En un comunicado, el Prelado señaló que para cualquiera que lea el discurso "sin prejuicio", se dará cuenta que su sentido "es criticar la manipulación y el 'uso' del nombre de Dios para justificar la violencia", venga del lado que venga, porque "la violencia en nombre de Dios es 'irracional' y difícilmente puede presentarse como verdadera 'religión'".
"El Papa da un criterio esencial para distinguir lo que es 'religión' de lo que es un uso de la religión para otros fines, por ejemplo, para intereses ideológicos o políticos, o para satisfacer pasiones humanas, como es la pasión por el poder. Ese criterio sería reconocido sin dificultad por muchos grandes maestros y filósofos musulmanes del pasado", afirmó. Añadió que "a lo largo de los siglos" los cristianos también hemos caído con frecuencia en el mal uso de la religión.
Mons. Martínez explicó que las palabras de Benedicto XVI sobre la irracionalidad de la violencia llamada religiosa "no se dirigen tanto al Islam cuanto a una mentalidad muy difundida en Occidente", según la cual, "la religión por sí misma, toda religión, es fuente de violencia".
Indicó que curiosamente este pensamiento es central en "unas ideologías que a lo largo del siglo XX han sembrado el mundo de muerte, y que aun siendo de signo político muy distinto, coincidían en su odio al cristianismo y a toda religión".