NAIROBI,
La religiosa Leonella Sgorbati perdonó, momentos antes de morir, a los dos hombres que la asesinaron el domingo en las afueras del hospital en el que trabajaba en Somalia. "Los perdono, los perdono, los perdono" fueron sus últimas palabras.
Los dos hombres que cometieron el crimen "estaban escondidos entre los carros parqueados en la calle que separa el hospital pediátrico y el pueblo donde viven las hermanas misioneras de la Consolación de Mogadiscio, comunidad a la que pertenecía Sor Leonella. Los dos hombres abrieron fuego contra Sor Leonella y el guardia que nos escolta cuando cruzamos la calle", relató la hermana Marzia Feurra, también misionera de la Consolación en Somalia.
La emboscada sucedió al mediodía del domingo. "Estaba en casa e íbamos a almorzar cuando oímos largas ráfagas de metralleta en la calle. Nos sorprendimos porque desde hacía varios días no oíamos armas de fuego. Mientras hablábamos de esto, un muchacho entró y nos dijo lo que había pasado. Nos precipitamos fuera mientras cargaban a la hermana Leonella sobre una camilla", añadió.
Cuando llegaron al hospital donde sería atendida, "Sor Leonella todavía estaba viva, sudaba frío. Estábamos tomadas de la mano, nos vimos y antes de apagarse como una pequeña vela, tres veces me repitió: Los perdono, los perdono, los perdono... Estas fueron sus últimas palabras", reveló la hermana Marzia.
Mons. Giorgio Bertin, Obispo de Gibuti y Administrador Apostólico de Mogadiscio, presidirá los funerales en la ciudad de Nairobi, lugar al que ya llegaron los cadáveres de la religiosa y su guardia.
Hasta el momento se desconocen los motivos del crimen. Sin embargo, algunos medios de comunicación lo han relacionado a las protestas musulmanas contra el discurso papal en la Universidad de Ratisbona.