BARCELONA,
El Arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, recordó a los padres de familia que la educación de los hijos es su deber primordial y que los maestros ayudan a complementarla, pero no los sustituyen.
"Los padres no pueden traspasar a los maestros y a la escuela su propia y peculiar responsabilidad de educar a los hijos. Esto significa también que los maestros no pueden sustituir a los padres, sino que han de ayudarles y complementarlos en la tarea educativa", afirmó el Prelado en su carta titulada "Los padres y la escuela".
En el texto, Mons. Martínez Sistach explica que "los padres confían a la escuela y a los maestros la educación de sus hijos sin renunciar a su responsabilidad principal", que nace como "consecuencia lógica de su paternidad y maternidad". Añade que por ello es conveniente que se escoja "aquella escuela que tiene un ideario que coincide con el de la familia".
Asimismo, llamó a una relación armoniosa entre escuela y padres, necesaria "para una buena educación de los hijos". Advirtió que "constituye un mal muy grande para la buena educación de los hijos y para el buen trabajo de los maestros" el hecho de que en los posibles conflictos entre el hijo y el maestro, los padres "establezcan de entrada la presunción de razón en favor del hijo y no en favor del maestro".
"El comienzo del nuevo curso escolar invita a toda la sociedad a volver su mirada hacia la escuela para valorarla y darle el apoyo que se merece por la función que tiene de formar a las personas", finaliza el documento.
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